LA ERA DIGITAL: OBSCURIDAD DE LA HUMANIDAD
En la era digital, se pretende generar una nueva definición de lo que significa ser humano y romper los arquetipos contemporáneos, cuestionando lo ¿qué está bien y mal?, moral y culturalmente, es precisamente este misterio que consiste en la rapidez, inmediatez y fluidez operacional en que ocurre la vinculación emocional y pasa a ser un proceso analógico de la mente; de este intercambio «digital-emocional”, emerge la «datificación” de nuestra información que es el ADN de los sistemas y controla la modernidad del lenguaje.
Partiendo del concepto de digitalizar el objeto o cosa, transitare al instante del obscurantismo de la humanidad que a través del inconsciente profundizó en la telepática y sugiere que quizás en el futuro progresivo podremos crear nuestras propias imágenes mentales y enviarlas telepáticamente, de esta relación intrínseca de la programación del subconsciente se concibió el fenómeno digital de la deep web del siglo XXI que a través de la exploración de los sueños y los sentidos, la tecnología se ha manifestado en nuestro entorno y debe desaparecer para retornar a un estado natural e invisible, como la electricidad. Sin lugar a dudas se tiene que evolucionar para esa apertura.
Se debe analizar los infinitos avatares de la humanidad en el actual estado de comunicación personal, para transformarnos y evolucionar en una mejor versión de nosotros mismos, el progreso ha dotado de datos y algoritmos los sistemas estratégicos, los ha hecho oleadas esenciales, de repetición cíclicas, el dinero es la voracidad virtual, el trueque de lo inmaterial, como experiencia que nos brinda confort y deleite con las maquinaciones que rigen las acciones de las diversas entidades de razonamiento que se manifiestan ante una verdad inminente, la búsqueda objetiva del propio «yo”.
Ante esta fenomenología surge la ferviente necesidad de combatir y negociar ecuaciones de conocimiento, dinámicas de empoderamiento funcional, creación orgánica y figurada de lo que significa ser humano, se requiere volver al proceso natural psico emocional, molecular, atómico que conforma el cuerpo humano.
Evelyn Avila